El.Llonkillo

Un juego de cartas
“ganar con la baraja inesperada”

Si hacemos la analogía de que la vida es un juego de cartas, podemos decir que uno no elige las cartas con las cuales jugar, así como tampoco elegimos a la familia en la nacemos y la vida que nos toca vivir. De esta manera, comienza a surgir la pregunta de qué si valdrá la pena arriesgarse a jugar con el riesgo de no tener la mas remota idea de las cartas que la suerte nos entregara para su juego. Claramente podemos decir que el que no arriesga no gana, por lo que nos decidimos a participar en este juego de cartas, lo que en la vida llamaremos como nacer, o venir al mundo, por lo que desde este mismo momento, todos podemos ser calificados como jugadores en la vida, ¿cual es nuestro premio? Ganar vida, así de trivial y sencillo como suena, ganar vida. De manera que, con el afán de volvernos ganadores, uno empieza a jugar en lo que puede catalogarse como “ las ligas menores” que son torneos de menor importancia y en la que la mayoría ganamos alguna vez, lo cual nos entrega la confianza para seguir jugando en torneos mas avanzados, a los cuales aspiramos ganar de igual forma que los de “la liga menor”, es decir, en forma rápida y sencilla. Pero es en este momento, en que La Señora Suerte, no nos reparte a todos las mismas cartas, algunos entran de ganadores, con el juego prácticamente hecho, así como otros, reciben las peores cartas, que prácticamente son imposibles de jugar, llámense mala situación económica, malos padres, soledad, autismo, resentimiento, etc. Y es aquí donde el juego se vuelve entretenido, ¿se han dado cuenta, que en la televisión, algunos ganan torneos muy importantes, con un par de 2 por ejemplo?, y uno ingenuamente se pregunta, cómo es posible que halla ganado con tan poco, y al hacernos esa pregunta, vemos a posteriori, que simplemente, “el jugador ha sabido jugar sus cartas, y arriesgó a su habilidad”, y con eso nos damos cuenta, que uno debe tener la habilidad de poder jugar con lo poco y nada que tenga a ganador, así como si tuviésemos las mejores cartas del juego.

Pero… ¿y la habilidad? ¿es de todos? Digamos que la habilidad es pertinente a la experiencia, si bien algunos vienen con el poder innato de jugar con muy poco, la experiencia también nos enseña a leer a nuestro rival, su juego, las posibilidad y probabilidades de victoria, de manera que todos llegan a tener la oportunidad de ganar al menos un torno mas avanzado en su vida, para que de esta manera, poder avanzar y comenzar a jugar en torneos avanzados, donde tenemos la suficiente madurez y experiencia, para que sea cual sea la baraja que La Señora Suerte nos entregue, nosotros al menos intentemos jugar en el torneo sin tener problemas de competencias en cuanto a lo que hemos recibido del dyler mas crudo y macabro de todos, la vida.
Ahora gracias a nuestra habilidad adquirida, ¿que sacamos? Algo tan sencillo, como que estemos donde estemos, y sea cual sea la situación que se nos presente, vamos a tener la habilidad de poder manejar la baraja a nuestra manera, para así hacerle un bluf a la vida en aquellos momentos en que las cartas que nos dio, son muy malas; y bueno, si las cartas son buenas, mejor aun, jejejej….

Por lo que, no importa las cartas que nos toque vivir , así como los torneos que debemos jugar, tenemos que ser constantes ante el juego, que de una u otra manera, vamos a encontrarle sentido a la mano que tengamos, con el fin de poder ganar, y ser un vencedor con poco, mucho, lo que sea , porque estaremos preparados para todo; si sabemos q ganamos con un póker y planeamos ganar solo con el, estamos mal, hay campeones mundiales que ganan con un par de 2, son verdaderos campeones, aprendemos… ¿Hasta donde estamos dispuestos a llegar? Creo que la mejor respuesta es decir, hasta donde no me queden mas fichas, porque siempre tendremos una alguna oportunidad, por muy pequeña que sea, tenemos q ser cautos en cuanto a esperar el momento propicio para hacer la jugada ganadora, y llegar a la recta final.

Un especial agradecimiento a los mellizos donoso, gracias por la buena voluntad, es bueno saber que hay gente con vocacion de servicio todavia, al parecer es de familia y mejor aun, gracias